jueves, junio 12, 2008

Derecho y fútbol

A propósito de la Eurocopa que se realiza en estas fechas en Suiza y Austria, me viene a la mente un caso que en su aparente simplicidad trae unos enredos maravillosos, que se pueden extrapolar al mundo del derecho.
Como una muestra de cómo las normas o reglas jurídicas en realidad funcionan, considérese el siguiente ejemplo. La regla 15 de juego de la FIFA establece:
“… el saque de banda es una forma de reanudar el juego. No se podrá anotar un gol directamente de un saque de banda. Se concederá saque de banda: -cuando el balón haya traspasado en su totalidad la línea de banda, ya sea por tierra o por aire -desde el punto por donde franqueó la línea de banda -a los adversarios del jugador que tocó por último el balón”.
Esta regla del juego fútbol es aparentemente clara y corresponde con las consecuencias necesarias de un juego normal de ese deporte (el más jugado según se dice). Pero, cuando el balón es tocado por dos jugadores que imprimen fuerza contrapuesta en la disputa por el balón, sacándolo del terreno, ¿a quién se le debe otorgar el saque de banda, como consecuencia de la acción de sacar el balón del terreno, que menciona la regla 15? tenemos que reconocer las siguientes variables:
1) De entrada hay que aclarar que no existe una regla de juego expresa que dilucide esta cuestión.
2) Luego cabría preguntarse si ¿existe una regla implícita que señala que “el árbitro deberá otorgar el balón al equipo que ataca”, en el entendido que se debe favorecer el espectáculo y favorecer al equipo que busca anotar goles?,
3) ¿podría existir otra que señala que en ese caso procede un bote a tierra que permita la disputa de la posesión del balón?,
4) O será que bajo el criterio del juez central conviene que aplique su discrecionalidad,
5) O será que hay que reconocer que el fútbol simplemente niega el hecho de que dos jugadores contribuyan al saque, estableciendo jurídicamenteque sólo un jugador puede sacar el balón de la cancha de juego.
Este ejemplo nos proporciona algunos elementos para mostrar que el derecho puede actuar algunas mínimas ocasiones sobre la base de ficciones que permiten allanar el camino de la seguridad jurídica. Ahora que tampoco puede creerse que el derecho por todas partes ande engañando, creando ficciones por doquier.
Las normas jurídicas contienen elementos de verdad y de mito. Verdad porque cotidianamente un jugador saca el balón del terreno de juego y mito por excepción, porque no se puede dar paso a situaciones ilógicas e irrealizables para la funcionalidad del juego, como si fuera posible otorgar sincrónicamente un saque a cada uno de los adversarios en un porcentaje relativo (66% y 34%) o bien que la intensidad del saque sea proporcional –a la fuerza con que se sacó del terreno de juego-.
Por eso, cuando un jugador profesional sabe que cooperó un poquito para sacar el balón, más vale que se atenga a la decisión del juez central de darle el balón al adversario. Cosas análogas suceden en el mundo del derecho...

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