miércoles, febrero 17, 2010

Gomez Mont y su paradoja moral

Los hechos diariamente son los que ponen a prueba la tesis de que hay una gran distancia, cuando se habla en serio, entre la ética y la moral.
Recordemos que se ha sostenido en este blog que quien actúa por motivos éticos lo hace según el parámetro de lo que es bueno para la conciencia, mientras que quien actúa por razones morales lo hace según lo que se representa como bueno para el grupo al que se pertenece.
La renuncia de Goméz Mont al PAN, es una gran muestra de la estafa que comete quien hablando por motivos éticos de conciencia, actúa en realidad por motivos primordialmente morales. Adviértase que Gómez Mont protege, con la renuncia -paradójicamente- al PAN, partido de su jefe el presidente. Se inmola personalmente ante los medios cuando en realidad busca salvar de la catástrofe en la que se encuentra sumido el PAN.
En la apariencia de una razón ética de convicción personal, lo que se enuentra de fondo es la viabilidad del PAN como fuerza de gobierno. Con su separación, más que una traición, como todo mundo lo está viendo, hay un intento desesperado por cohesionar al grupo ante la nueva derrota que el PRI les va a asestar -irremediablemente- con o sin alianzas con las fuerzas de izquierda.
Inversamente, cuando cabría esperar una reacción moral del presidente para separar del cargo a su Secretario de Gobernación, y con ello dar contento a los consejeros dirigentes del PAN, lo que se puede esperar de Calderón es otra paradoja: hacer valer su ética de protección a los que le son fieles, en el caso, como todo buen amigo "perdonar" a su amigo Fernando, a pesar de que la moral de su grupo partidario se esté desintegrando -junto con él- en pedacitos.